Amorós denuncia intereses económicos detrás de la propuesta de formación y evaluación de las enfermeras y enfermeros
Concha Amorós, candidata de EU al Congreso por Castellón, ante la noticia que el colectivo de enfermería deberá acreditar cada cinco años su competencia profesional para ejercer su labor y en caso contrario será excluido del registro de esta profesión ha hecho las siguientes declaraciones: “La medida anunciada supone una agresión injustificada, y un agravio comparativo con otras profesiones, sanitarias o no, a las que no se les exigen esas arbitrarias medidas”.
Amorós recuerda que la titulación de enfermería exige estudios universitarios, cuyo nivel de exigencia garantiza capacitación a enfermeras y enfermeros para el ejercicio de su profesión, además la obtención de plaza en centros públicos requiere superar las pruebas de una oposición, por tanto “esta medida es totalmente innecesaria”.
La candidata de EU asegura que el desempeño del trabajo de estos profesionales, ya lleva implícita una práctica constante, en la que van ampliando sus conocimientos, añade que el nivel de formación de las enfermeras y enfermeros en España es de los más altos de Europa.
Amorós se pregunta “a quién beneficia esta medida y señala como inductores a quienes se quieren beneficiar económicamente de este sistema”.
Según Amorós la formación continuada es un derecho que el colectivo ha reivindicado y, que le permite acceder a determinados conocimientos específicos que amplían su currículum, “pero de ninguna manera puede convertirse en un requisito para ejercer la profesión”.
Igualmente critica “que el colegio de enfermería apoye esta medida que va claramente en contra de los trabajadores y trabajadoras de enfermería y que puede dejar sin trabajo a estos profesionales y por tanto sin ingresos a sus familias”.
Concha Amorós, candidata de EU al Congreso por Castellón, ante la noticia que el colectivo de enfermería deberá acreditar cada cinco años su competencia profesional para ejercer su labor y en caso contrario será excluido del registro de esta profesión ha hecho las siguientes declaraciones: “La medida anunciada supone una agresión injustificada, y un agravio comparativo con otras profesiones, sanitarias o no, a las que no se les exigen esas arbitrarias medidas”.
Amorós recuerda que la titulación de enfermería exige estudios universitarios, cuyo nivel de exigencia garantiza capacitación a enfermeras y enfermeros para el ejercicio de su profesión, además la obtención de plaza en centros públicos requiere superar las pruebas de una oposición, por tanto “esta medida es totalmente innecesaria”.
La candidata de EU asegura que el desempeño del trabajo de estos profesionales, ya lleva implícita una práctica constante, en la que van ampliando sus conocimientos, añade que el nivel de formación de las enfermeras y enfermeros en España es de los más altos de Europa.
Amorós se pregunta “a quién beneficia esta medida y señala como inductores a quienes se quieren beneficiar económicamente de este sistema”.
Según Amorós la formación continuada es un derecho que el colectivo ha reivindicado y, que le permite acceder a determinados conocimientos específicos que amplían su currículum, “pero de ninguna manera puede convertirse en un requisito para ejercer la profesión”.
Igualmente critica “que el colegio de enfermería apoye esta medida que va claramente en contra de los trabajadores y trabajadoras de enfermería y que puede dejar sin trabajo a estos profesionales y por tanto sin ingresos a sus familias”.
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